Mientras que el sistema financiero tradicional ofrece entre un 0.5 % y un 1% anual de rentabilidad algunos proyectos DeFi brindan un 16% o incluso más en monedas estables.
Con miras al futuro, parecería que DeFi llega para satisfacer muchas necesidades que hoy en día no son cubiertas por el sistema financiero tradicional. Como es de público conocimiento, acceder a créditos o préstamos bancarios no es un proceso sencillo. Hay muchas cuestiones burocráticas, verificaciones por parte de las entidades financieras, documentaciones a presentar y requisitos exigidos que excluyen a gran parte de la población.
Aquí es donde las finanzas descentralizadas aparecen para subsanar estos inconvenientes y presentan una idea un tanto revolucionaria, pero sobre todo esperanzadora, ya que sin ningún tipo de proceso de verificación o KYC los usuarios, con solo conectar su wallet, tienen conexión directa con la blockchain y pueden acceder a los servicios prestados por los diferentes protocolos. Sumando a esto que a diferencia de las CeFi (Finanzas centralizadas) son los propios usuarios quienes tienen el pleno control y custodia de sus activos y claves privadas, colaborando a no tener que depositar confianza alguna en un ente centralizado que puede perjudicar el patrimonio de los particulares por primar satisfacer los intereses propios.
En este marco, con acceso a un smartphone cualquier habitante del mundo podría tener libre acceso y control sobre su capital, permitiendo a millones de personas lograr libertad financiera y la inclusión al sistema que hoy en día está limitado por todas las cuestiones ya mencionadas.
A pesar de que las cifras exhibidas denotan un sector en auge, sólo una porción muy pequeña de la población es la que participa de este mercado financiero. Esto se debe a que aún hay mucho camino por recorrer y muchas personas no conocen de la existencia de este gigante que se aproxima.
Sin embargo, en el mundo descentralizado, al igual que ocurre en el mercado tradicional, se puede sufrir de estafas, robos y hurtos. Es por lo que la mayor descentralización debe venir acompañada de una fuerte formación educativa que permita evitar cualquier tipo de situación indeseable.
La ventaja de que todos tengan acceso a la blockchain y que la información sea pública y transparente puede convertirse en una vulnerabilidad si este aspecto es manejado por usuarios malintencionados que solo buscan conseguir beneficios a expensas de los demás. Es por tal motivo, que antes de realizar cualquier tipo de operación o invertir en algún proyecto nuevo, es necesario que se tenga pleno conocimiento de los riesgos que existen y se investigue en profundidad los detalles de cada nueva propuesta que surja a los fines de reducir dichos riesgos al mínimo posible.
El avance hacia la tecnología blockchain es una realidad que no puede negarse ni detenerse. Cada vez más sectores comienzan a implementarlo a su cadena de producción, y es que las ventajas que presenta son innumerables y prometedoras. La transparencia de la información colabora con un mayor control y la independencia de las partes por no necesitar intermediarios, algo que hace unos años podía sonar como algo ridículo y sin sentido, hoy comienza a ganar terreno para que el día de mañana se convierta en lo cotidiano.
FUENTE: cointelegraph.com