Las finanzas descentralizadas han estado llamando la atención desde hace un tiempo, arrebatando negocios a las instituciones financieras centralizadas y desempoderando a los intermediarios tradicionales. Su auge ha sido catapultado por inversores institucionales que expresan interés en el espacio y millones de dólares que fluyen hacia él en todo el mundo. Sin embargo, los organismos reguladores han tardado en ponerse al día, sin un marco definitivo aún existente para su regulación.
Al detectar esta gran brecha, la Agencia de Servicios Financieros (FSA) de Japón en su último informe en FinTech abordó la importancia de establecer reglas para el DeFi espacio. Si bien el informe tomó nota de los “beneficios y oportunidades” que ofrece el sistema, también planteó preocupaciones sobre cómo DeFi puede escapar de las regulaciones existentes.
Este meteórico ascenso ha permitido que prosperen las empresas criptográficas en el país. Las empresas líderes en todo el país aceptan Bitcoin y otras monedas como forma legítima de pago. De hecho, el intercambio estadounidense Coinbase también logró asegurar la entrada al mercado japonés el mes pasado en medio de la creciente importancia de la región en este espacio.
Un entorno tan inclusivo solo podría existir gracias a los primeros movimientos regulatorios de Japón. Fue el primer país en reconocer los criptoactivos como propiedad legal bajo la Ley de Servicios de Pago (PSA). Los intercambios también están legalizados en el país siempre que se registren bajo las normas especificadas. El incumplimiento también puede tener repercusiones estrictas, a las que se enfrentan los Binance y Bybit recientemente. El largo encuentro de Japón con la tecnología ha permitido a sus líderes ser los primeros en moverse en términos de criptoregulaciones.
A principios de mayo, el Banco de Japón había emitido otro informe que abordó DeFi y su gobernanza. El informe progresivo había llegado a la conclusión de que podría haber un rápido aumento en la adopción de DeFi en todo el país, uno que atendería las necesidades de las nuevas generaciones a través de la creación de nuevos servicios financieros y, al mismo tiempo, mejoraría la accesibilidad a productos y servicios financieros.
Sin embargo, también abordó la necesidad de regulaciones en caso de falla de contrato inteligente o acuerdos apalancados. La regulación de DeFi ha sido complicada en todo el mundo, ya que estas instituciones no pueden rendir cuentas a diferencia de los bancos y otros intermediarios. Además, los organismos reguladores no han podido mantenerse al día con su rápida proliferación y expansión a medida que aparecen nuevas herramientas y productos con regularidad.
FUENTE: ambcrypto.com